¿Sería posible que cuando Moisés mostró a los judíos las tablas con los Diez Mandamientos, como narra la Biblia, lo hiciese bajo el efecto de alucinógenos?
Eso es
justo lo que afirma Benny Shanon, profesor del Departamento de
Psicología Cognitiva de la Universidad Hebrea de Jerusalén.
Al parecer, el consumo de psicotrópicos formaba parte de los rituales
religiosos de los hebreos que el Antiguo Testamento recoge en su libro
Éxodo, según explica Shanon en un artículo publicado esta semana en el
diario filosófico Time and Mind (Tiempo y Mente).
El consumo de sicotrópicos formaba parte de los rituales de los judíos
que menciona la Biblia
"En lo que respecta a Moisés en el Monte Sinaí, se trataba de un
acontecimiento cósmico sobrenatural en el cual yo no creo, o de una
leyenda en la cual tampoco creo", explica el experto, quien seguidamente
añade: "Es muy probable que se tratase de un acontecimiento que reunió a
Moisés y al pueblo de Israel bajo el efecto de estupefacientes".
En este sentido, mencionó los ejemplos de la zarza ardiente y del Árbol
del Conocimiento en el Jardín del Edén, precisando que en los desiertos
del Sinaí egipcio y del Neguev israelí hay hierbas y plantas
alucinógenas que los beduinos siguen utilizando.
Según el profesor Shanon, las sociedades tradicionales shamánicas a
menudo utilizan estupefacientes en sus ritos religiosos. "Pero esa
utilización está sometida a reglas muy estrictas", explica. Según este
investigador, la Biblia menciona frecuentemente a las acacias, unos
árboles cuya corteza produce efectos sicodélicos y visiones de
connotación espiritual
Comentarios
Publicar un comentario